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viernes, 29 de junio de 2012

Con críticas al Gobierno inició funeral de la reforma de la Justicia

Con críticas al Gobierno inició funeral de la reforma de la justicia

Se da como hecho que la enmienda será hundida. Se despejaron dudas por quórum para votación.

Con críticas al Gobierno por haberlo invitado a votar la polémica reforma de la justicia y ahora cobrarle públicamente ese hecho, el Congreso comenzó a hundir este miércoles la iniciativa, objetada por el presidente Juan Manuel Santos por los 'micos' que le colgaron en la conciliación.


Este miércoles, en el primer día de las sesiones extras convocadas para discutir las objeciones, se disiparon las preocupaciones por un precario quórum. En la Cámara, donde las sesiones comenzaron con dos horas de retraso, se hicieron presentes 120 legisladores, de 166. Y en el Senado, de los 102 miembros, se registraron a tiempo 75. Este hecho sería un buen presagio de la asistencia hoy jueves, cuando deberán votarse las objeciones.

El principal blanco de las críticas de los parlamentarios fue el saliente ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra. En ambas cámaras rodaron un video en el que Esguerra, el pasado 20, agradeció al Congreso "por el trabajo hecho".

La sesión en el Senado estuvo marcada por los conciliadores que generaron el escándalo. El primero en tomar la palabra fue Juan Carlos Restrepo, de Cambio Radical, quien aseguró que Esguerra estuvo al tanto de las discusiones, incluso la que se dio de manera informal en la casa de otro congresista. "No fuimos a torpedear la reforma ni fuimos a incluirle artículos que no hubieran sido motivo de discusión, no fuimos a colgarle 'micos' ni a buscar favorecimientos", dijo.

El senador Jesús Ignacio García (liberal), también de los conciliadores cuestionados, aseguró que "los temas se discutieron en presencia del Ministro", al referirse a la reunión que tuvieron por más de 12 horas, a puerta cerrada, en el Club de Ejecutivos, en el centro de Bogotá.

Esguerra escuchó atento las críticas de los congresistas, sentado junto a su colega del Interior, Federico Renjifo (ver Esguerra le dio la cara al Congreso).

Ya entrada la noche, tomó la palabra el conservador Eduardo Enríquez Maya, anfitrión de la reunión donde se hizo el acta de conciliación que dio origen al escándalo. Afirmó que el Gobierno sí conoció previamente el texto de la conciliación y rechazó los señalamientos que les hizo el presidente Santos, de extralimitarse en sus funciones.

"Me duele el tratamiento que el primer magistrado de la Nación le ha dado a la comisión de conciliadores (...), por lo que no puedo, señores del Gobierno, aceptar que nos imputen haber cambiado algunos de los textos aprobados en el Congreso para hacerles daño a los colombianos", dijo.

Además de los conciliadores hablaron los jefes de los partidos de la Unidad Nacional, que ratificaron que hundirán la reforma este jueves. No obstante, líderes de los dos principales partidos de la coalición, Efraín Cepeda (conservador) y Roy Barreras (de 'La U'), cuestionaron al Gobierno. Advirtieron que esta situación tendrá repercusiones en las relaciones del Ejecutivo con el Congreso.

Cepeda dijo: "También son equivocaciones del Gobierno que nos haya invitado a votar". Y Barreras afirmó: "El Congreso quedó atropellado y tirado en el suelo (...) El Gobierno tendrá bastante trabajo para restablecer la confianza, porque no se puede gobernar con titulares de prensa, sino con realidades jurídicas ".

Esguerra le dio la cara al Congreso

La presencia en el Congreso del saliente ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, fue uno de los hechos que más llamaron la atención. Esguerra ha sido duramente cuestionado por los 'micos' que le colgaron al proyecto en la conciliación, y presentó renuncia irrevocable al cargo el pasado fin de semana.

Este miércoles llegó al recinto de la Cámara hacia las 2:30 de la tarde, y apenas entraba se encontró con algunos representantes que le manifestaron su apoyo. "Usted tiene cara de ser una persona buena gente, y de no romper ni un plato", le dijo el representante conservador Henry Arcila.

Esguerra abordó al presidente de la Cámara, Simón Gaviria, quien prácticamente puso en los hombros del saliente ministro la responsabilidad por el fracaso de la reforma.

El Ministro le preguntó a Gaviria si había leído la entrevista que le concedió a Yamid Amat para EL TIEMPO el domingo. Y le reiteró lo que dijo en esa entrevista: Que había cometido errores y los aceptaba, pero que no había hecho nada deshonesto frente a la reforma judicial. La conversación terminó con un apretón de manos.

Ya finalizando la noche, en el Senado, Esguerra reiteró que los conciliadores no le dejaron ver el texto final, pero admitió que eso no lo disculpaba de no haber visto los 'micos'.

"Me queda la impresión de que los conciliadores tampoco los vieron, y no se trata de disculpar mi responsabilidad, la he asumido y lo hice y, hasta donde vamos, la única persona que la ha asumido soy yo. Todo el mundo ha buscado cómo endilgar esas responsabilidades. Yo asumí sin tapujos y dije: qué horror lo que a mí se me ha pasado", anotó.

Los opositores de las extras para enterrar el proyecto

Congresistas del Polo Democrático
Los ocho senadores y los cinco representantes de este partido anunciaron que no participarán ni en el debate ni en la votación de las objeciones del Gobierno frente a la reforma. Dicen que apoyan el hundimiento, pero no el procedimiento.

Representante de Nariño por el Partido Liberal
A juicio del representante nariñense por el Partido Liberal, Javier Tato Álvarez, el camino elegido por el Gobierno no es correcto jurídicamente. Al cierre de esta edición estaba confirmado que 28 representantes se habían excusado de asistir a la votación.

Dos congresistas del Partido de 'la U'
El senador Juan Carlos Vélez y el representante Miguel Gómez, de 'la U', también manifestaron su oposición al camino escogido para hundir la reforma. Vélez fue uno de los 13 senadores que se excusaron de asistir a las sesiones extraordinarias.

Protesta en puertas del Capitolio
Unas 300 personas asistieron al plantón contra la reforma, en la Plaza de Bolívar. Todo el que entró al Capitolio con pinta de congresista se llevó su silbatina, lo que obligó a la bancada de 'la U' a ingresar al lugar por otra puerta. La jornada fue aprovechada para seguir recogiendo firmas para impulsar un referendo contra el proyecto. Entre los organizadores estaban Armando Novoa, de Plural, y el representante Iván Cepeda.

DANIEL VALERO Y JUAN FRANCISCO VALBUENA
REDACCIÓN POLÍTICA

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