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viernes, 29 de junio de 2012

'Monkey business': la reforma a la Justicia según The Economist


'Monkey business': la reforma a la Justicia según The Economist
La revista dice que a Santos le tocó esforzarse para ´quitarse ese mono de encima´.
MEDIOS
Con un juego de palabras, que en español significaría algo así como 'negocios raros', la prestigiosa revista británica registró el escándalo que se desató en Colombia por la polémica reforma a la Justicia.
Viernes 29 Junio 2012
'Monkey Business'. Así tituló The Economist su artículo sobre la polémica reforma a la Justicia que fue hundida este jueves por el congreso colombiano.

Con un interesante juego de palabras, la prestigiosa revista británica explica los dos usos de la palabra mico en el país y relata todo lo que tuvo que hacer el presidente Santos para frenar la iniciativa y quitarse 'ese mico de encima'.
“En español, mico significa un mono de cola larga. Y en la jerga colombiana, se refiere a las disposiciones de última hora o subrepticias que se deslizan en la legislación, por lo general al servicio de intereses oscuros”, dice The Economist en su más reciente edición.

La publicación británica resalta que durante dos años de ir y venir, el pasado 20 de junio el Congreso aprobó la reforma constitucional que fue auspiciada por el Gobierno, pero le agregó tantos 'micos' que en vez de celebrar, al presidente Juan Manuel Santos le tocó luchar para "quitarse a ese enorme mono de su espalda".

The Economist señala que tal como fue aprobada en un principio, la reforma le quita a la Corte Suprema la facultad de investigar las denuncias de crímenes cometidos por los legisladores, algo que para la publicación "no es un asunto trivial", pues recuerda que este tribunal ha condenado a 44 exmiembros del Congreso por vínculos con los grupos paramilitares u otros delitos, y que está investigando otros 100 casos, algunos que involucran a congresistas actuales.

El artículo también destaca la renuncia del ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, y la iniciativa ciudadana de recoger firmas para convocar a un referendo y revocar la reforma.

Por último, The Economist señala que voces de izquierda han pedido que el Congreso sea disuelto, al tiempo que voces de derecha, partidarias de Álvaro Uribe, han llamado a una asamblea constituyente.

"Los 'micos', al parecer, se están proliferando por todas partes", concluye.

Congreso archivó la reforma a la Justicia


Congreso archivó la reforma a la Justicia
Daniel Reina/SEMANA
POLÍTICA
Por primera vez en la historia, luego de que un presidente objetó una reforma constitucional, el Congreso decidió archivar la controvertida reforma a la Justicia, en el Senado con 73 votos a favor y cero en contra, y en la Cámara con 117 a favor y ninguno en contra.
Jueves 28 Junio 2012

Por razones de inconveniencia, el mismo parlamento que hace tan solo una semana aprobaba el texto de la reforma a la Justicia, hundió este jueves el proyecto de la polémica iniciativa, tras dejar constancia de las "graves consecuencias" que tendría su entrada en vigencia.

En la sesión del Senado, que estuvo marcada por las duras palabras de los miembros del Polo, se destacó la intervención de Camilo Romero, quien fue uno de los más contundentes y lanzó varios dardos a sus compañeros legisladores. En primer lugar señaló a "los congresistas amigos del Gobierno" de ser los "responsables de este adefesio".

Seguidamente el legislador aseguró que "este Congreso no puede posar de redentor" y dijo esperar que "algún día Colombia tenga un Congreso digno". Al finalizar su intervención, Romero pidió más tiempo para su discurso, pero el presidente del recinto, Juan Manuel Corzo, se lo negó.
Su compañero del Polo Luis Carlos Avellaneda también mandó duras críticas e hizo autocrítica al cuestionar el argumento que muchos congresistas utilizaron para explicar su voto a favor de la reforma. "¿Cómo es que dicen que votaron porque el Gobierno lo dijo?", les cuestionó. Y al finalizar los increpó al manifestarles: "¡Hay que recuperar la autonomía! Hay que tener carácter y pantalones para decirle al país que nos equivocamos".
Entretanto, el presidente Juan Manuel Santos, desde Cali, señaló que esperaba que esta "tormenta" política pasara y aseguró que, apenas ello suceda, aceptará la renuncia del ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra.

"Voy a referirme a la coyuntura. Esta tormenta está pasando. Al final del día esperemos que la tormenta haya pasado. El Gobierno asumió la cuota de responsabilidad. El ministro (de Justicia, Juan Carlos Esguerra) tuvo la gallardía de presentarme su renuncia. Yo le dije que la aceptaría cuando terminara la crisis", dijo.
La clave del hundimiento
El apartar la discusión de los ámbitos jurídico y constitucional y darle solo connotación política fue la clave para que los partidos políticos asistieran a las sesiones extras para evitar que la reforma a la Justicia entrara en vigencia.
Por eso, la decisión del Congreso fue objetar toda la reforma a la Justicia, pero sólo por razones de inconveniencia. Los integrantes de la Comisión Accidental aseguran que los artículos que Santos objetó por inconveniencia afectan toda la estructura de la reforma a la Justicia, por eso el proyecto debía ser archivado de forma integral.

“El proyecto de reforma constitucional a la Justicia aquí aludido contiene una serie de artículos y temas transversales que, como piezas de relojería, deben estar debidamente alineados y sistematizados, con hilvanada coherencia. Esto ya no puede ser garantizado con un texto incompleto e inconexo”, aseguraron.

Y agregaron que “compartimos la visión del Gobierno en relación con el 'limbo jurídico' y el 'caos judicial' que con este proyecto de acto legislativo se produciría, con lo cual se favorecería indebidamente a los actuales investigados, algo a todas luces contraproducente”.

Las normas inconvenientes que se sustentaron este jueves en las respectivas plenarias del Senado y la Cámara, fueron las siguientes:

Régimen de transición
"Es evidente, por ejemplo, que el régimen de transición garantizaría un correcto empalme entre la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura y los nuevos niveles y organismos de gobierno y administración. Por el contrario, la carencia de dicha transición conduciría a una situación crítica y a una verdadera crisis institucional".

Fuero presidencial
"Coincidimos con el Gobierno Nacional en relación con la inconveniencia de privar a altos funcionarios de la prerrogativa del fuero una vez abandonen sus cargos de presidente y vicepresidente, porque con ello se pretende garantizar tanto la dignidad del cargo y de las instituciones que representan, como la independencia y la autonomía de algunos órganos, todo lo cual se pondría en entredicho en caso de que entrara en vigencia la versión contenida en el texto conciliado. Lo anterior es particularmente grave tratándose del jefe de Estado, quien por la importancia de su investidura no puede ser desprovisto del importante elemento de protección que significa tanto el antejuicio político ante el Congreso como el fuero ante la Corte Suprema de Justicia para las acciones ejecutadas con ocasión de las funciones que ya no desempeñan, tal y como la Constitución de 1991 lo prevé".

Fuero de secretarios del Senado y la Cámara
"Dado que las funciones del secretario general de la Cámara y del secretario general del Senado son meramente administrativas y de control, no resulta justificado el otorgamiento del fuero. Por ello, compartimos el criterio del Gobierno al afirmar que resulta injustificado, inconveniente y contraproducente otorgarles fuero a estos funcionarios, lo cual daría lugar a una protección innecesaria y generaría con ello un obstáculo a la recta y eficaz administración de Justicia".

Director Administrativo de la rama judicial
"Revisadas con detalle las funciones otorgadas a la Sala de Gobierno Judicial, a la Junta Ejecutiva de Administración Judicial y, especialmente, al director ejecutivo de Administración Judicial, coincidimos con el Gobierno en relación con la inconveniencia del texto conciliado y los enormes peligros que representan para la eficiencia y la transparencia en la administración de los recursos de la rama. El texto conciliado, en efecto, otorga excesivas funciones al director, con lo que hace de él un todopoderoso de la administración de la rama y desplaza considerablemente en importancia a los otros dos niveles superiores, priva de verdadera posibilidad de gestión a la Junta Ejecutiva y congestiona demasiado a la Sala de Gobierno Judicial".

Pérdida de investidura
"Igualmente, compartimos las razones relacionadas con la desnaturalización del régimen de pérdida de investidura, que torna ineficaz esta institución". Concluyen que “todos los grandes temas de la reforma resultan afectados por las anteriores objeciones y como cada uno de estos temas está contenido en una variedad de artículos que se tocan mutuamente y que son transversales a toda la reforma y al resto de la Constitución, resulta imposible remover los artículos objetados, o que resultan inconvenientes, sin dejar con ello vacíos o contradicciones en el texto constitucional y, a su turno, un caos o colapso judicial de enormes magnitudes.
Esto, por supuesto, contradice los loables propósitos que se pretendían con la reforma a la Justicia que, como lo dice el Gobierno, “no era otra cosa que crear un eficiente y eficaz sistema de administración y gobierno de la rama, lo cual no se concretaría, ni siquiera superando las objeciones antes enunciadas”.

El informe fue acordado por los representantes a la Cámara Simón Gaviria (P. Liberal), Heriberto Sanabria (P. Conservador), Alfonso Prada (P. Verde), Guillermo Rivera (P. Liberal), Roosvelt Rodríguez (La U), y los senadores Juan Manuel Corzo (P. Conservador), Aurelio Iragorri (La U) y Juan Manuel Galán (P. Liberal).

Gobierno y Congreso: relaciones rotas


Gobierno y Congreso: relaciones rotas
Por Rodrigo Urrego B., redactor Semana.com
Guillermo Torres/SEMANAEl frío apretón de manos entre el ministro del Interior, Federico Renjifo, (izq.) con Juan Manuel Corzo (der.), presidente del Senado, es un refeljo de que las relaciones entre el gobierno y el Congreso entran en su peor etapa en el gobierno de Juan Manuel Santos.
CRISIS/UNIDAD NACIONAL
Los pitos y los desplantes que el Congreso le hizo al ministro del Interior son la prueba de que el descalabro de la reforma a la Justicia dejó una profunda herida en la Unidad Nacional. Por primera vez en su mandato, Juan Manuel Santos ve amenazada su gobernabilidad.
Jueves 28 Junio 2012

Las sesiones extras terminaron como estaba previsto. El Congreso se tragó el sapo y aceptó las objeciones que el presidente Juan Manuel Santos le hizo a una reforma constitucional aprobada por el parlamento, con el argumento de que las nuevas normas serían inconvenientes para el ordenamiento jurídico de la Nación.
En la mañana del jueves, y tras una semana convulsa, 107 representantes a la Cámara y 73 senadores decidieron respaldar al Gobierno en su oposición a la reforma a la Justicia, proyecto que había promovido desde el 2010 y que impulsó en el parlamento de principio a fin durante los últimos 11 meses.

El ministro del Interior, Federico Renjifo, quiso dirigirse a los representantes a la Cámara con el único propósito de calificar de "responsable" la actitud que asumieron los partidos políticos en las sesiones extras. Tan pronto quiso subirse al atril, los silbidos de los representantes impidieron sus intenciones.

Media hora después, cuando el Senado estaba a punto de sepultar la reforma, el veterano senador de 'la U' Aurelio Iragorri pidió que antes de la votación la plenaria escuchara a Renjifo. Juan Manuel Corzo aclaró que darle la palabra era potestad del presidente del Senado y por eso no lo permitió. Tras la votación, los senadores se levantaron de sus curules y se marcharon. Renjifo se quedaba con un discurso que, dicen, se especula, había diseñado durante toda la semana.

Era el punto final de una crisis en la que el parlamento, por primera vez, aceptó que un presidente de la República le objetara una reforma constitucional. Un hecho sin antecedentes que estuvo rodeado por las peores tensiones entre el Ejecutivo y el Legislativo, socios incondicionales durante la primera mitad del mandato de Santos, quien se cansaba de decirle al país que uno de sus mayores activos era la gobernabilidad que le otorgaba la llamada Unidad Nacional.

Todo cambió en la noche del 21 de junio. Tras la indignación que empezaba a crecer en la opinión pública por las gabelas que la reforma a la Justicia les concedía a los parlamentarios y funcionarios aforados, el presidente Santos se dirigió al país y responsabilizó al Congreso, concretamente a la Comisión de Conciliadores, del "engendro de la nueva norma". A la vez, en una fórmula sin antecedentes constitucionales, les pidió hundir la reforma, eso sí con un sugestivo respaldo: "yo respondo", les dijo Santos.

Pero el Congreso, luego de dar por superada esta crisis institucional, dejó entrever que hay una herida profunda y abierta. "El Gobierno nos tiró vivos a los leones", fue una frase que se repitió afuera de la plenaria. "Nos trataron de ratas, de delincuentes", dijo el señalado conciliador Luis Fernando Duque, "y aquí nos tienen votando".

En las sesiones extras los congresistas ocuparon casi 12 horas continuas para intentar decirle al país que el Gobierno lo sabía todo y que la crisis institucional era responsabilidad primordial del Ejecutivo.

Los adjetivos que se lanzaron desde una y otra orilla demuestran que la confianza se ha perdido.

Efraín Cepeda, presidente del Partido Conservador, hizo su propia radiografía. Por lo que concierne a los azules, "seguiremos en la Unidad Nacional, pero otra cosa es cómo serán las relaciones desde el próximo 20 de julio".

Es más, Cepeda dijo que la mejor fotografía de la situación por la que atraviesan las relaciones entre el Gobierno y el Congreso era precisamente "la imagen del ministro Federico Renjifo silbado en la Cámara y el Senado dándole la espalda cuando iba a hablar". Cepeda cuestionó si será Renjifo el interlocutor ideal.

Roy Barreras (La U), virtual presidente del Senado a partir del 20 de julio y quien en las extras hizo una vehemente defensa de la institución del Congreso, dice que las relaciones se reventaron con el "enojoso episodio" de la reforma, pero que venían mal desde tiempo atrás. "La comunicación se rompió", agrega. Y dice que el diálogo entre Santos y los partidos políticos, mediante la figura de la 'Mesa de la Unidad', hace rato que no existe. "Las decisiones del Gobierno en políticas públicas las conocíamos sólo por los titulares de prensa".

Cepeda dice que vendrán tres semanas en las que el Ejecutivo "debe reflexionar, pero sobre todo, reconstruir las relaciones" porque, como dijo otro senador de la coalición a la salida del Capitolio, "hace un año sí valía la pena ser congresistas y hoy generamos horror".

No fue suficiente que el presidente Santos, tan pronto conoció la noticia del hundimiento de la reforma, les agradeciera a los congresistas "por haberle evitado un gran daño al país", pues, como se recordó en la propia plenaria, 24 horas antes había dicho que "prefería construir casas en Medellín que cazar 'micos' en el Congreso".

Barreras, el próximo presidente del Congreso, admite que el reto será "convertir la crisis en una oportunidad". Pero no la tendrá fácil. Sobre todo porque en la plenaria se escucharon voces que supusieron una declaración de intenciones para lo que vendrá a partir del 20 de julio.

Juan Manuel Corzo y el propio Barreras insistieron en que es necesaria una reforma que garantice un "requilibrio entre los poderes públicos", pero se diferencian en los caminos. Uno sería que el Gobierno la acompañe, según la razón que Barreras le mandó a través de Renjifo. El otro, que el Congreso lo haga de forma autónoma ,como dice Corzo, y casi que todo el Partido Conservador.

Los liberales, según el senador Juan Manuel Galán, consideran que este parlamento deberá declararse impedido para tramitar cualquier reforma constitucional, incluida una que de verdad garantice una justicia pronta, eficaz y accesible para los ciudadanos, hasta tanto el "constituyente primario" no le ratifique su voto de confianza al Congreso. Una afirmación que indica que este partido estaría dispuesto a mantener su fidelidad al Gobierno.

De momento, la tan anunciada agenda del Gobierno para la tercera legislatura se verá afectada. "La reforma tributaria, claramente, se ve golpeada", anticipó Efraín Cepeda. La pregunta es si el próximo semestre el Congreso por primera vez en este gobierno dará prioridad a las iniciativas parlamentarias o se mantendrá subrayando las que tengan el visto bueno de la Casa de Nariño.

Renjifo también es consciente de cómo encuentra la situación. Al término de las sesiones extras, y ante los micrófonos de los medios de comunicación, dijo que la circunstancia es "difícil para el Gobierno y para el Congreso", por eso, asegura, "mi tarea de aquí al 20 de julio es fortalecer la Mesa de Unidad Nacional para que siga como tiene que operar, con la crítica y el respeto reflejados especialmente en estos dos días de sesiones extras (...) Vamos a componer las relaciones, el Gobierno va a hacer todo lo posible con la independencia y con la critica que también sabemos recibir".

Vienen tres semanas en las que el Gobierno y el Congreso no se verán las caras. Pero el próximo 20 de julio Juan Manuel Santos deberá ir al Capitolio a instalar la nueva legislatura. Por primera vez llegará al parlamento en condición de visitante.

La resaca de la reforma: ¿Quiénes ganaron y quiénes perdieron? semana.com


La resaca de la reforma: ¿Quiénes ganaron y quiénes perdieron?
Por Jonathan Bock, redactor Semana.com
León Darío Peláez, Semana
ANÁLISIS Semana.com

A pesar de que el Congreso le dio santa sepultura a la reforma a la Justicia, las sensaciones de lo que pasó en los últimos días no dejan de ser amargas, y entre buena parte de los colombianos reina el sinsabor. ¿Qué quedó de todo esto?
Viernes 29 Junio 2012

Los siguientes siete días desde cuando el Congreso, a petición del Gobierno, en cabeza del exministro de Justicia Juan Carlos Esguerra, aprobó la reforma a la Justicia, el país escuchó intrigas, mentiras, acusaciones y vio asumir pocas responsabilidades.
Incluso, el último debate de las sesiones extraordinarias no estuvo a la altura de lo que exigía el momento histórico, y las discusiones de fondo que se exigían fueron reemplazadas por intervenciones ligeras que sólo estaban dirigidas a lavar culpas y responsabilizar a terceros. La votación del hundimiento a la reforma se hizo en tiempo record, duró siete minutos. Había prisa por iniciar las vacaciones.
Este coctel que recibió la sociedad dejó la sensación de que todo quedó igual. Pero ¿fue así? ¿No pasó nada? Por el contrario, el tablero político se movió por un puñetazo que alteró todas las fichas. El segundo tiempo del gobierno Santos, que empieza este 7 de agosto, arranca con algunos actores más reforzados y con otros, como el mismo presidente, más diezmados que nunca.

¿Quiénes ganaron?
El Consejo Superior de la Judicatura y la Comisión de Acusaciones de la Cámara
Fueron los grandes triunfadores porque con el hundimiento de la norma lograron resucitar, ni más ni menos. Al día siguiente de que el Congreso aprobó la reforma, los magistrados del Consejo Superior de la Judicatura no asistieron a sus trabajos, pues habían desaparecido de un plumazo. Sin embargo, después de conocer que el presidente Juan Manuel Santos le retiraba su apoyo al proyecto, los togados volvieron al día siguiente muy puntuales a sus puestos de trabajo.

La eliminación de estas dos instancias había sido una de las consignas del Gobierno y tenía el respaldo de diferentes sectores. Las denuncias de corrupción que había contra el CSJ y la ineficacia de la Comisión de Acusaciones de la Cámara eran los motivos principales para eliminarlos y sustituirlos por dos nuevas instituciones: El Consejo Nacional de Disciplina Judicial y la Comisión de investigación y Juzgamiento para aforados, respectivamente.
Sin embargo, la resurrección no solucionará sus problemas. A la Comisión de la Cámara no se solventó el déficit presupuestal, ni se logró la descongestión de los más de 700 procesos que tiene a cargo, ni se empoderó más a sus investigadores que, como ellos mismos han denunciado, son demasiados frágiles frente a quienes investigan.
Polo y Mira
Los integrantes de estos dos movimientos fueron prácticamente los únicos congresistas que salieron bien parados. No sólo porque sistemáticamente fueron los únicos que por decisión de bancada se opusieron al proyecto, sino porque en las horas posteriores a la aprobación del proyecto, varias de sus figuras principales, como los miembros del Polo, Germán Navas Talero, Camilo Romero y Luis Carlos Avellaneda, denunciaron los alcances que tendría la ley.

Igualmente, durante las sesiones extraordinarias, no se dejaron llevar por las prisas ni estuvieron dispuestos a votar sin previamente lanzar dardos a sus compañeros del Congreso. El senador Romero aseguró primero que "este Congreso no puede posar de redentor" para después decir que espera que "algún día Colombia tenga un Congreso digno". Mientras Avellaneda los cuestionó y les preguntó: "¿Cómo es que dicen que votaron porque el Gobierno lo dijo?".
Junto a ellos también se destacaron los que no votaron a favor de la reforma, especialmente llamativo fue el ejemplo del senador Juan Lozano, quien a pesar de ser el presidente del Partido de La U, se plantó firme y no apoyó la iniciativa.
Álvaro Uribe
El expresidente lanzó una red en medio del río revuelto y su pesca no fue poca. Uribe ganó en la medida en que, como siempre, si el Gobierno de Santos se ve golpeado, él cobra. Y así sucedió, por lo menos es lo que indican las encuestas que castigan a Santos con una pérdida de 10 puntos de favorabilidad en la opinión pública.
Igualmente logró que una vieja idea de él, la de la Asamblea Constituyente, cobrara forma y encontrara eco entre diversos sectores de la sociedad. Ante esta posibilidad, los seguidores del expresidente podrían establecer unas nuevas reglas del juego que podrían beneficiarlo.
¿Quiénes perdieron?
El país y la sociedad.

No hay ambiente para tramitar otra reforma judicial en el Congreso

No hay ambiente para tramitar otra reforma judicial en el Congreso

Luego de la rechifla que vivió en la plenaria de la Cámara, el ministro del Interior, Federico Renjifo, se fue al Senado. Carlos Ortega / EL TIEMPO

División de opiniones respecto a legitimidad de este legislativo para un nuevo intento.

Luego del hundimiento de la reforma de la justicia -con 117 votos en la Cámara y 73 en el Senado-, por cuenta de los 'micos' que le colgaron en la conciliación, el Gobierno y el Congreso coincidieron ayer en que se perdió "una gran oportunidad" para atacar los problemas de la rama. Y, al parecer, no hay ambiente ahora para hablar de un nuevo intento. (Lea todos los detalles sobre el escándalo de la reforma de la justicia)

Atacar la congestión judicial y la impunidad, implementar la doble instancia en el juzgamiento de funcionarios con fuero e incrementar los recursos de la justicia eran problemas urgentes que pretendía superar la reforma.¿Cuál es el camino para solucionarlos? (Lea: 'Mi responsabilidad era que la reforma se archivara': Mininterior)
 

El presidente Juan Manuel Santos, que durante el último año destacó la urgencia de tramitar normas para hacer frente a estas dificultades, asumió "una cuota de responsabilidad" por el fracaso de la reforma, pero dijo que se debe mirar hacia adelante. "Tenemos que aprender de esas lecciones y seguir", anotó.

El propio ministro del Interior, Federico Renjifo, reconoció que no está "estudiado el mecanismo" para solucionar ahora los problemas de la justicia. Y la posibilidad de recurrir de nuevo al Congreso divide las opiniones de los mismos parlamentarios. Por ejemplo, el representante del Partido Verde Alfonso Prada fue enfático en afirmar que el Legislativo "quedó en un estado de ilegitimidad muy grande para tramitar una nueva reforma judicial".

Esta postura es respaldada por el senador liberal Juan Manuel Galán, que cree que la tarea es para el próximo Congreso. "Se requiere una renovación del mandato del Congreso de parte de los ciudadanos en las próximas elecciones", agregó.

Para implementar medidas como la doble instancia en el juzgamiento de aforados o eliminar el Consejo Superior de la Judicatura y darle vida a un nuevo órgano que administre los recursos de la justicia, necesariamente se debe recurrir a una reforma constitucional que haga tránsito por el Congreso. (Las 10 lecciones que deja el escándalo)

"No veo ninguna vía; todas están absolutamente cerradas y taponadas con derrumbes inmensos y de varias toneladas de rocas. Esa llave se tiró al mar", afirmó el jefe conservador, Efraín Cepeda.

Pero otra cosa piensa el saliente presidente del Congreso, el conservador Juan Manuel Corzo. (El escándalo visto a través de las caricaturas de EL TIEMPO.)

Dijo que a, pesar del traspié de la reforma judicial, el actual Legislativo tiene "la legitimidad necesaria" para darle trámite a una iniciativa que enfrente los problemas de la justicia.

También el próximo presidente del Senado, Roy Barreras, cree que el Congreso tiene legitimidad para abordar una nueva reforma.

"Se cometen errores, pero la tarea no puede quedar sin hacerse y será este Congreso el que la cumpla", agregó.

El hecho es que la lucha para sacar adelante la hoy fracasada reforma judicial duró 10 años, y la eficiencia sigue siendo el talón de Aquiles de la rama. Según un informe de la Contraloría, la justicia arrastra una congestión de 2,9 millones de procesos, mayor que la de hace 10 años en casi 500.000 procesos.

Ese informe señala, además, que la productividad promedio de un juez colombiano es siete veces menor que la de uno de los Estados Unidos.

Crisis dejó malheridas las relaciones entre Congreso y Gobierno

El resquebrajamiento de las relaciones del Congreso con el Gobierno, a raíz de lo ocurrido con la reforma de la justicia, quedó claro ayer con el desplante hecho al ministro del Interior, Federico Renjifo. Las plenarias de Senado y Cámara se negaron a escucharlo tras el hundimiento del proyecto.

La tensión en las relaciones fue más evidente cuando la Cámara en pleno lo abucheó, luego de que el presidente de la corporación, Simón Gaviria, le diera la palabra. Tan pronto Gaviria pronunció el nombre de Renjifo, los más de cien representantes presentes explotaron en una silbatina que obligó al ministro a devolverse cuando se dirigía hacia la tarima principal.

Los golpes en las curules, los gritos y los silbidos de los congresistas precipitaron el fin de la sesión y en cuestión de segundos el recinto quedó desocupado.

El sorpresivo cierre de las sesiones extraordinarias en la Cámara obligó a la mesa directiva del Senado a actuar para evitar que se repitiera allí el boicot contra el funcionario, y resolvió no darle la palabra.

A juicio de varios legisladores, la relación que se había empeñado en construir el presidente Juan Manuel Santos con los cinco partidos que conforman la coalición de Gobierno sufrió un duro golpe.

Los cuestionamientos vinieron desde el mismo partido de gobierno. El senador Carlos Ferro, de 'la U', pidió analizar la manera como el Gobierno "ha abandonado al Congreso en muchos de los temas y cómo ha sido indolente frente a las necesidades de los colombianos".

"Que el Gobierno asuma sus responsabilidades a través de sus ministros", pidió el congresista.

También Roy Barreras, codirector de 'la U' y futuro presidente del Congreso, afirmó que la coalición de gobierno "tendrá que saber que sus iniciativas tendrán que ir a las bancadas de los partidos, porque es allí donde reside el poder original".

Y su copartidario Manuel Enríquez Rosero, alfil del expresidente Álvaro Uribe, habló de "profundas heridas" en las relaciones del Congreso con el Gobierno.

Por el lado de los conservadores, el presidente del partido, Efraín Cepeda, dijo que su colectividad apoya las tesis de Santos, pero advirtió que "temas como la reforma tributaria salen heridos de muerte".

En términos parecidos se pronunció Alfonso Prada, representante del Partido Verde. "Las relaciones quedan con pronóstico reservado", dijo.

Finalmente, el senador liberal Camilo Sánchez cuestionó que "el Gobierno se lave las manos cada vez que tenga un problema y descargue la culpa en el Congreso".

En el Polo, el representante Iván Cepeda sostuvo que los triunfadores con todo esto son la oposición y los ciudadanos.

El país cree que se necesita una reforma
El 69,7 % de los colombianos es partidario de tramitar una nueva reforma judicial, según una encuesta del Centro Nacional de Consultoría para el 'Noticiero CM&', revelada anoche. Y el 87,3 % considera que se necesita la reforma de la justicia.

Por otro lado, el 56,7% cree que el principal responsable del escándalo en el tema es el Congreso, y el 35,7 % culpa al Gobierno.

"El pueblo le enseñó a congresistas a no ser tan prepotentes": Consejo de Estado

28 Jun 2012 - 8:45 pm
Reforma a la justicia

"El pueblo le enseñó a congresistas a no ser tan prepotentes": Consejo de Estado
Por: Elespectador.com

Presidente del Consejo de Estado aseguró que una reforma constitucional debe revisarse con lupa.
El presidente del Consejo de Estado, Gustavo Gómez Aranguren señaló que el alto tribunal recibió con gran satisfacción el hundimiento a la reforma a la justicia al considerar que desde el pasado mes de noviembre la rama judicial fue enfática en presentas serios cuestionamientos a la manera en cómo se estaban adelantando los debates en elCongreso de la República de la Reforma a la Justicia.

“Son los ciudadanos los dueños de este país”, señaló el magistrado al aplaudir la posición de la sociedad civil quienes fueron los principales promotores para que el Congreso de la República revisara nuevamente y hundiera la reforma a la justicia. en la cual los congresistas recibían una serie de beneficios jurídicos.

En este sentido el presidente del alto tribunal fue claro en señalar que el Congreso de laRepública fue el gran perdedor en este estado de debate que se vivió en los últimos ocho días en los diferentes medios de comunicación y por medio de las redes sociales, en las cuales se mostró la indignación que produjeron los llamados ‘micos’.

“Nuestros legisladores recibieron una lección que creo que deben aprender. No es posible llenarse de la prepotencia que a veces observamos en los ámbitos parlamentarios”, precisó Gómez Aranguren quien señaló que la sociedad le puso límites a los poderes constituidos. “La soberanía está en manos del pueblo”.

El presidente del tribunal de lo contencioso y lo administrativo aseguró que el presidente de la República demostró sensatez al objetar dicha reforma “y espero que esta sensatez sea la que guie la vida institucional de Colombia”.

Ante esto aclaró que esto debe ser tomado como un precedente “sobre el respeto a la carta política” y los hechos en los que estuvieron cobijados el debate de la reforma a la justicia, señalando que el Congreso debe ser más analítica en este tipo de casos.

“Ganó el país, la lección que tomamos todos es el respeto por la carta política”, aclaró el togado, al considerar que este tipo de eventos no se volverán a repetir jamás en la historia del país. “Una reforma a la Constitución tienen que tener fondo y eso lo pedirá la gente”.

Sobre la caída de la imagen del presidente Santos consideró que “la sociedad espera de las autoridades públicas deben presentar una coherencia y continuidad, (…) por supuesto la opinión pública sanciona este tipo de acciones”. 

¿Revocatoria del Congreso?

28 Jun 2012 - 11:26 pm
Reforma a la justicia

¿Revocatoria del Congreso?
Por: Redacción Política elespectador.com

Una vez hundida definitivamente la reforma a la justicia, es lógico pensar que quienes promovían un referendo para su revocatoria se quedaron sin argumentos para seguir adelante.

Pero no, ahora la idea es pedirle al Gobierno la conformación de una mesa de concertación con la Rama Judicial para tratar de buscar cambios al sector vía consenso, al tiempo que se analiza la posibilidad de aprovechar el impulso ciudadano para buscar una posible revocatoria del Congreso o, al menos, de quienes participaron en la conciliación o votaron afirmativamente la iniciativa.

Ayer fue radicada una petición ante el Ministerio de Justicia para que, una vez se posesione el nuevo ministro, se concrete una reunión y así comenzar a ambientar el tema. El objetivo es pedir garantías para que en un futuro proyecto de reforma no se repitan los errores cometidos y que en la mesa de concertación tengan asiento la academia, los centros de pensamiento, los funcionarios de la Rama Judicial, jueces y magistrados.

Pero además, se habla de la necesidad de evitar la posibilidad de una resurrección. Según su vocero, Armando Novoa, el hundimiento de la reforma y lo convalidado por el Gobierno y el Congreso es todavía algo frágil y “en cualquier momento, mediante cualquier pronunciamiento de las cortes, esta salida puede entrar en cuestionamientos y el efecto inmediato sería que ese monstruo que sepultaron podría ser resucitado”. Por eso, agregó, el Gobierno debería presentar el próximo 20 de julio un proyecto de reforma constitucional que derogue el acto legislativo.

En caso de que sea así, serán el grupo de promotores quienes adelanten una campaña para lograr una derogatoria popular. “El comité ya presentó una demanda ante la Corte Constitucional contra este desafuero, para que se asuma en todas sus consecuencias las responsabilidades de esta crisis institucional por parte del Congreso y el Gobierno”, enfatizó Novoa, quien reveló que ya se adelantan acciones judiciales buscando la sanción de quienes votaron por la reforma. Entre las propuestas se contempla la pérdida de investidura de los congresistas y que los partidos respondan por la votación de sus bancadas.

Por su parte, Pablo Bustos, director de la Red de Veedurías de Colombia, confirmó que comenzarán a trabajar también por la revocatoria del Congreso: “Continuaremos recogiendo las firmas necesarias para asegurar que no se produzcan maniobras de último momento, hasta alcanzar la inscripción del comité promotor. Y vamos a impulsar la revocatoria del Congreso. Ya tenemos presencia en varias regiones del país porque tiene que haber castigo para todos los responsables”.

Congresistas ya no pueden legislar de espaldas al pueblo


29 Jun 2012 - 2:37 pm
Reforma a la justicia
Congresistas ya no pueden legislar de espaldas al pueblo
Por: Elespectador.com
Esa es una de las enseñanzas que dejó el fatal trámite de la frustrada reforma a la justicia.
El tropiezo que sufrieron el Gobierno y el Congreso en el trámite de la reforma a la justicia que terminó hundida en el legislativo gracias al rechazo ciudadano, dejó varias enseñanzas entre los mismos parlamentarios.
En medio del pánico que suscitó en las ramas ejecutiva y legislativa la posibilidad de un referendo revocatorio del atroz acto legislativo, al cual a última hora (en la conciliación) le colgaron varios ‘micos’, quedó demostrado que ahora no es posible aprobar leyes o reforma de espaldas al pueblo.
El nuevo presidente de la Cámara, el represente Augusto Posada Sánchez (votó favorable la conciliación), dijo que ahora el Congreso no puede hacer oídos sordos a lo que dicen los ciudadanos.
“Nos quedan grandes enseñanzas, una es que el Congreso debe hablar y escuchar sólo al pueblo y no seguir haciéndolo en una sola vía”, sostuvo.
A su turno, el representante Guillermo Rivera (no votó la conciliación), dijo que la gravedad de lo ocurrido debe generar un replanteamiento total de la agenda política de la mesa de unidad nacional.
En ese sentido, habló hasta de un replanteamiento de los acuerdos políticos que al interior del Congreso se hicieron para las mesas directivas, sin desconocer los méritos de Posada y el nuevo presidente del Senado, Roy Barreras Mo
il (votó favorable la conciliación), el Congreso no puede sólo señalar como responsable al Gobierno Nacional.
“No creo que debamos exculparnos simplemente con intentar culpar al Gobierno. A todos nos salió mal y a todos nos cae responsabilidad”, agregó.
Así las cosas, queda claro entre los senadores y representantes que el pueblo que los eligió, ahora también estará como veedor, alerta a lo que está en trámite en el Capitolio Nacional.

En Colombia es imposible revocar el Congreso de la República

29 Jun 2012 - 10:18 am
Reforma a la justicia

En Colombia es imposible revocar el Congreso de la República

Por: Elespectador.com

Para acabar el periodo de los legisladores deben ser ellos mismos quienes aprueben el referendo que reformaría la Constitución.

En medio de los reclamos y reproches de los ciudadanos por la vergüenza e indignación que ha causado la reforma a la justicia (Lea más de los ‘micos’), que aunque se cayó por las objeciones presidencial sí fue aprobado por el Senado y la Cámara de Representes(Lea más del hundimiento del proyecto), muchos se preguntan cómo revocar al actual Congreso de la República.

Los pronósticos no son muy alentadores porque aunque los promotores del referendo contra el acto legislativo quisieran ahora recoger las firmas para acabarles el periodo a los ‘padres de la Patria’, todo queda sujeto a la última palabra del mismo parlamento colombiano.

Revocar el Congreso es disminuirles el periodo o acabarles el periodo. Esto jurídicamente implica una reforma a la Constitución.

Aunque podría ser por la vía del referendo, por tratarse del cambio a la ‘carta política’,inevitablemente tendría que pasar por el legislativo pues debe aprobarse la convocatoria ciudadana para que llegue a las urnas.

El jueves, en diálogo con La W, el registrador Carlos Ariel Sánchez explicó que realmente para los congresistas no existe la figura de la revocatoria del mandato, y entonces habría es que reformar la Constitución, figura que tiene que tramitarse por el Congreso.

Es decir, así los ciudadanos reúnan las 160 mil firmas para convocar el comité promotor revocatorio, y en un plazo de seis meses cuenten con rúbricas correspondientes al 5% del censo electoral (un millón 600 mil firmas), los congresistas están severamente blindados.

Por eso, todo depende a presentar el proyecto de referendo revocatorio al Congreso para que el texto se incorpore en una ley y poder llegar a las votaciones.

El desalentador panorama quiere decir que la convocatoria al menos un año se demorará.

Van 18 quejas disciplinarias contra congresistas por reforma a la Justicia

29 Jun 2012 - 12:14 pm
Reforma a la justicia
Van 18 quejas disciplinarias contra congresistas por reforma a la Justicia

Por: Elespectador.com
Después de revisar estas acciones jurídicas con el fin de revisar si ha mérito para abrir indagación preliminar.

Este viernes se conoció que hasta la fecha se han presentado 18 quejas disciplinarias ante la Procuraduría General de la Nación en contra de congresistas que participaron en el debate, aprobación y conciliación de polémica Reforma a la Justicia.

El procurador General, Alejandro Ordóñez Maldonado señaló que a todas estas quejas les tiene que dar el procedimiento que le exige la ley, con el fin de determinar si existen motivos para abrir una indagación preliminar contra los senadores y representantes a la Cámara contra quienes han sido dirigidas estas acciones.

Ordóñez Maldonado aseguró que “tiene potestades disciplinarias frente a los Congresistas y los Ministros y estas 18 quejas hacen referencia a los unos y a los otros y tengo que evaluar eso y no puedo hablar sobre el tema”.

Señaló que no se ha referido al tema de la reforma a la justicia puesto que no quiere ser objeto de recusación o incurrir en falta disciplinaria.