Están acabando con la
Constitución
Por: Juan David Laverde/ Juan Sebastián Jiménez
Hermes Lara, magistrado del Tribunal Superior de
Bogotá, se suma a quienes critican la reforma a la justicia, iniciativa que
considera ilegítima.
En su criterio,
¿cuál cree usted que es el adefesio más grande que tiene la reforma a la
justicia?
El tema de la legitimidad es bien importante porque
han coartado las fuerzas nacionales que tienen la posibilidad real de reformar
la justicia. A los jueces, abogados, a los usuarios del sistema judicial, nunca
se les preguntó su punto de vista. Esto ha sido un ejercicio de altas élites
del Estado y en realidad muchos de ellos no saben cómo funciona el sistema
desde abajo. Solamente miramos que el sistema financiero está bastante
interesado en que sus procesos sean mucho más agiles. Algunos banqueros dicen que
el sistema judicial colombiano está muy lento y eso puede ser cierto no lo
negamos, pero cuando se mira que el problema no es de jueces sino que el Estado
no le ha dado a la Rama lo que necesita para funcionar, ahí vemos qué es lo que
pasa. Por ejemplo, en 1993 ingresaron 748.841 procesos y el año pasado
2’277.457. Estamos hablando de más de un 300% de aumento. ¿Qué ha hecho el
Estado? Exigirles a los jueces que trabajen más cuando, por ejemplo, en España
se subió de 1.500 a 3.500 jueces en 10 años o Francia los aumentó en un 33%.
Colombia apenas aumentó su nómina en un 17%. Eso qué quiere decir que sí hay
congestión pero esta no se soluciona enviándole los procesos a los notarios y a
los abogados litigantes, desconociendo la carrera judicial. Los jueces de
Colombia son de carrera, están constantemente en cursos de actualización,
tenemos una escuela judicial propia.
¿Para dónde cree
que vamos con todo esto?
Hacia la privatización. El ministro Juan Carlos
Esguerra ha dicho que así funciona en otros países pero no nos ha dicho cuándo
ni dónde. En blanco y negro, cuando un colombiano que tiene una deuda se coloca
en mora en sus cuotas, el sistema enseguida le trae toda la deuda para ser
cobrada; Eso se llama cláusula de aceleramiento y a qué llegamos a que si usted
no tiene para pagar esas deudas , no va a tener cómo pagar un abogado y como no
tiene su proceso, va a ir a parar al sistema de justicia privada, a notarios, a
los abogados litigantes, a los centros de conciliación. Además usted va a tener
que pagar por eso, entonces qué pierde el pueblo.
¿Cómo así, los
únicos que le ponen coto a los cobros de los bancos son los jueces de la
República?
El nuevo sistema no le va a dar ninguna garantía a
los colombianos del sistema financiero. Si este tiene el 60% de procesos
represados dentro de la Rama Judicial en los juzgados civiles, la solución no
es que las personas vayan a tener un procedimiento mucho más laxo que el
procedimiento judicial en el que el juez le va a poder decir a usted las cosas,
porque está formado para eso. Un notario no, él tiene experiencia en el tema de
la fe pública, de los contratos, de las declaraciones voluntarios, pero no sabe
dirimir una situación como esta. El punto exacto es que la administración de
justicia la van a volver particular para el beneficio de unos cuantos. La
pregunta es bueno, ¿le solucionamos el problema los banqueros o al pueblo
colombiano que le deba al sistema financiero?
¿Buena parte de la
reforma se hizo a la medida de los banqueros?
Estoy diciendo que parte de los intereses que se suplen con la reforma son los del sistema financiero colombiano.
Estoy diciendo que parte de los intereses que se suplen con la reforma son los del sistema financiero colombiano.
¿Qué piensa de la
negociación entre el Gobierno y las cortes para pasar la reforma a la justicia?
¿Usted cree que la justicia se dejó comprar?
A mí no me parece que el tema sea ese sino que la
legitimidad de una reforma constitucional viene no solamente de la estructura
sino de lo que compone esa estructura. Y entonces una de las preguntas que
genera esta reforma es ¿por qué tienen que dar tanto dulce, tanto chocolatín
para que la gente no hable? Por ejemplo, el Presidente, el Ministro y el
Congreso hicieron una notica en la reforma diciendo que a los funcionarios
judiciales se les van a nivelar los salarios. ¿Eso para qué lo dice? Para
coartar la posibilidad de que la Rama Judicial se defienda, porque saben que
eso son derechos que tienen los jueces desde 1991 y no requieren de reforma.
Esto se hizo tan de filigrana que comenzó con el acto legislativo 01 de 2011
para que los congresistas no se tengan que declarar impedidos en proyectos
legislativos y termina con un paragrafito en el séptimo u octavo debate, que
dice que en el caso de la reglamentación de esta reforma se modificarán los
quórums. Lo que pasa es que esto es una reforma política y los congresistas
serán los únicos colombianos que tengan cuatro instancias: dos de investigación
y dos de juicio, ningún colombiano tiene todas estas instancias.
¿No le parece
inmoral las declaraciones de algunos magistrados que dicen que se atendrían a
los beneficios de esta reforma?
A mí me parece más inmoral coartar a la Corte
Constitucional, porque ellos están dentro de los beneficiados y entonces
¿quiénes van a conocer sobre las demandas de constitucionalidad y el estudio de
esta reforma? Lo van a hacer siete conjueces. Ni siquiera jueces de la
República van a conocer la reforma, desde el punto de vista de si está hecha
desde el respeto a la Constitución. Es un panorama muy difícil y yo veo que
esta no es la mesa de unidad nacional sino el banquete de unidad nacional.
¿La justicia quedó
feriada?
Aquí hay algo que me parece muy grave y eso lo han
visto todas las personas. Personas de ideologías varias le están diciendo al
Congreso y al Presidente de la Republica que es inmoral lo que están haciendo y
ellos no escuchan, y no lo hacen porque yo creo que aquí se están blindando y
yo le pregunto si usted no tiene deudas con su moral para qué requiere un
esperpento como este.
¿Cómo es posible
que 70 congresistas estén legislando en causa propia?
Es inmoral. Lo que estamos haciendo desde el observatorio,
desde la corporación de magistrados, es decirle al país: despiértese porque
estamos perdiendo lo que podíamos mostrar en el exterior, que teníamos una
democracia hasta ahora con la Constitución del 91 y el país político está
llevándose por delante la democracia. Con esto no sé a dónde vamos a llegar. Es
grave que no haya una Rama Judicial independiente y autónoma porque además la
ponen a girar en torno al Ejecutivo. Lo que se alcanza a otear es que dicen que
vamos a mejorar la justicia y en realidad buscan es solucionar unos problemas
particulares de la clase política colombiana. Se ve la necesidad que tienen
muchos políticos de buscar que nunca vayan a ser procesados ni la justicia vaya
a funcionar con ellos. Porque vuelvo y digo, ¿qué necesidad hay de dar tantos
regalos? Con esto ya podemos decir que no nos queda nada de la Constitución del
91.
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